No son los tiempos de antes

Ustedes no me lo están preguntando, pero anoche salí a comer con una amiga y estuvimos conversando sobre la maternidad (y la paternidad). Queridos lectores y amigos, no son los tiempos de antes. Ni el hombre es "el proveedor" ni la mujer es "la que se encarga de los hijos". Son los tiempos de ahora, en los que una simple mamá como yo puede crear un blog con el pretexto del agua salada y tirárselas de escritora. No sólo eso; son los tiempos de ahora, en los que las parejas tienen a sus hijos lejos de sus familias y al mismo tiempo que los crían y los sacan adelante, construyen sus comunidades con las uñas. 

En los tiempos de ahora, el padre y la madre son ambos proveedores: de los mismos recursos y/o de recursos diferentes, dependiendo de las circunstancias particulares de cada familia. Ni el padre ni la madre tienen tratos especiales ni privilegios distintos, ninguno de los dos es más importante. Pero es en serio. El padre y la madre son un equipo, un equipo honorable. Uno de los más importantes de la sociedad, junto con todos los demás, encargados de la crianza y la educación de sus niños.

Con tanto gusto,